DECRETO RESILIENCIA

REAL DECRETO RESILICIENCIA

ANÁLISIS DEL REAL DECRETO-LEY POR EL QUE SE APRUEBAN MEDIDAS URGENTES PARA LA MODERNIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y PARA LA EJECUCIÓN DEL PLAN DE RECUPERACIÓN, TRANSFORMACIÓN Y RESILIENCIA.

El próximo martes 22 de diciembre de 2020, el Consejo de Ministros aprobará el REAL DECRETO-LEY POR EL QUE SE APRUEBAN MEDIDAS URGENTES PARA LA MODERNIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y PARA LA EJECUCIÓN DEL PLAN DE RECUPERACIÓN, TRANSFORMACIÓN Y RESILIENCIA.

Medida anunciada por su Presidente como norma que marcará un antes y un después en la gestión y administrativa, y que analizando su borrador, merece poner de manifiesto mi opinión.

Me apetecía hacer un artículo de opinión, y es lo que haré, con el fin de determinar mis dotes de adivino, para que en un futuro, pueda volver a leerlo y comprobar si tenía razón o no.

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PRINCIPIPALES MEDIDAS DEL DECRETO LEY

Se contemplan los PERTE, planes estratégicos de recuperación y transformación económica, que pretenden aumentar la absorción de fondos comunitarios.

Actualmente, dicha absorción no llega al 40% de los fondos disponibles.

Siempre me ha parecido esto un escándalo, pero parece que solo a mi me escandalizaba dicha situación.

Pues bien, ahora se han dado cuenta de que estaban dejando escapar una cantidad de fondos importantes para nuestra economía.

El decreto, a modo de síntesis recoge 3 grandes modificaciones administrativas:

Posibilidad de introducir mejoras retributivas a empleados públicos que consigan objetivos en relación con dicha captación.

Agilización de tramitación para acabar con los cuellos de botella.

Establecimiento de regímenes jurídicos paralelos a los existentes en materia de gestión presupuestaria, contratación, subvenciones y convenios cuando se financien con fondos comunitarios.

 

MI OPINIÓN SOBRE ESTA "MODERNIZACIÓN ADMINISTRATIVA"

Hace ya casi 20 años que ingresé en la administración, y como buen novato pretendía hacer una administración mejor.

Nada más lejos de la realidad. A los pocos meses me percaté de algo que ya me habían advertido y es que a la Administración no hay quien la cambie, es ella quien te cambia a ti.

Creo que con este Decreto-Ley se pierde una magnífica oportunidad para modernizar y cambiar la administración.

Si bien, se ha aprendido del funesto PlanE, y ya no se deja en manos de la administración local el impulso de dichos fondos, ( personalmente estuve implicado en la gestión de aquellos fondos y su gestión fue desastrosa).

Ojalá me equivoque pero creo que el intento de eliminación de cuellos de botella administrativos, resultará un fracaso. 

Y lo digo, aún a riesgo de comerme un Zasca, pero es que cuando se deja la programación y la gestión en manos del ejecutivo, mal asunto…

Esto me recuerda a cuando se dejaron los proyectos del PlanE en los Entes Locales.

Lo único que se consiguió fue malgastar, pero generar riqueza, más bien poquita.

Mucho me temo, que no han aprendido de la historia y la vuelven a repetir, dejando en manos políticas los proyectos en vez de ejercer una labor de supervisión y control de resultados sobre los técnicos que deberían ser quienes lleven a cabo dicha tarea.

Pero lo que más tristeza me produce, es que no se aprovecha la ocasión para establecer un único régimen jurídico en determinadas materias, mucho más eficaz y eficiente.

No, el régimen presupuestario, de contratación y de subvenciones se mantiene tal cual, con su burocracia actual.

Lo que se pretende es agilizar la tramitación de expedientes que únicamente vayan a ser financiados con fondos europeos.

Es decir, se establece una tramitación paralela a la existente, lo que me recuerda a viejas figuras contempladas en el PlanE

Espero y deseo, por el bien de todos que me tenga que comer todas y cada una de mis palabras.

 Visto el borrador del Decreto-Ley, no dudo que se vaya aumentar la capacidad de absorción de fondos, lo que me entran muchas dudas es que si el destino de esos fondos servirá para transformar realmente nuestra economía.

De momento los primeros damnificados son los opositores, que deberán ampliar sus conocimientos con un régimen jurídico complementario.

El tiempo lo dirá.

 

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